No hay productos disponibles
¡Estate atento! Próximamente se añadirán más productos.
¡Estate atento! Próximamente se añadirán más productos.
Sea el primero en hacer una pregunta sobre esta categorÃa.
Las tarrinas de plástico son envases imprescindibles para presentar y conservar salsas, toppings, cremas, helados, yogures, postres y pequeñas raciones de comida. Su diseño compacto, hermético y resistente las convierte en la solución perfecta para negocios de hostelerÃa, catering, delivery y take away.
Disponibles en capacidades que van desde 30 ml hasta más de 500 ml, las tarrinas de plástico se adaptan a una amplia gama de productos, tanto lÃquidos como sólidos. Existen versiones transparentes, opacas, con compartimentos o de base redonda o cuadrada, según el tipo de presentación deseada.
Elaboradas principalmente en PET, PP o rPET, estas tarrinas garantizan un excelente comportamiento frente a grasas, ácidos y cambios de temperatura. Muchas son aptas para microondas, otras para refrigeración o congelación. Además, están certificadas para contacto alimentario, cumpliendo con los requisitos sanitarios europeos.
Todas las tarrinas incorporan tapa a presión o con bisagra, lo que asegura un cierre firme, evita fugas y mantiene la frescura del contenido. Esto es fundamental en servicios de delivery o para productos que deben conservarse durante varias horas antes del consumo.
Su diseño compacto permite apilarlas fácilmente y optimizar el espacio en bolsas, vitrinas o bandejas de autoservicio. Son muy utilizadas por heladerÃas, panaderÃas, cocinas de comida rápida, caterings o dark kitchens para porciones individuales, degustaciones o acompañamientos.
Las tarrinas de plástico son una solución rentable para operaciones con alto volumen de servicio. Su ligereza reduce costes logÃsticos y su resistencia minimiza pérdidas por rotura o fugas. Además, permiten un montaje ágil y seguro durante el servicio.
Muchas tarrinas están fabricadas con plástico reciclado (rPET) o materiales reciclables, lo que permite mantener el rendimiento sin renunciar a los objetivos de sostenibilidad. También existen modelos reutilizables o biocompostables para negocios que apuestan por envases responsables.
Es posible incorporar etiquetas, logotipos o mensajes promocionales en las tarrinas o sus tapas. Esta personalización convierte cada envase en un soporte de marca, contribuyendo a una experiencia más profesional y coherente con la imagen del negocio.
En conclusión, las tarrinas de plástico son un envase imprescindible para raciones pequeñas y productos delicados. Combinan funcionalidad, presentación y seguridad alimentaria, lo que las convierte en una herramienta clave para cualquier cocina profesional.