Este papel antigrasa es apto para estar en contacto directo con los alimentos, ya que cumple con los estándares de seguridad alimentaria.
Es seguro de usar y no afectará el sabor ni la calidad de los alimentos envueltos.
El papel antigrasa asegura que los alimentos permanezcan intactos y protegidos durante el
transporte, evitando derrames y garantizando una experiencia de consumo
satisfactoria para el cliente final.